viernes, 16 de octubre de 2015

Conocimiento emocional

Los lactantes y los niños pequeños comprenden y distinguen entre sólo algunas emociones básicas.
 Aprenden a nombrar las pocas emociones básicas de enojo, temor, tristeza, alegría y amor (Kemper, 1987; Shaver et al., 1987).

A medida que las personas obtienen experiencia con diferentes situaciones, aprenden a discriminar entre las tonalidades
de una sola emoción. Por ejemplo, los tonos de la alegría incluyen felicidad, alivio, optimismo, orgullo, complacencia y gratitud (Ellsworth y Smith, 1988b). Los matices del enojo incluyen furia, hostilidad, revanchismo, rabia, fastidio e ira (Russell y Fehr, 1994). 

Estas distinciones se almacenan de manera cognitiva en jerarquías de emociones básicas y sus derivados.
emociones diferentes entre las que puede distinguir una persona constituye su conocimiento emocional (Shaver et al., 1987). A través de la experiencia, construimos una representación mental de las diferentes emociones y de la manera en que cada emoción individual se relaciona con otras emociones y con las situaciones que las producen .
emociones
básicas: amor, alegría, sorpresa, enojo, tristeza y temor. Para esta persona, éstas son sus seis emociones básicas
A Los teóricos de la valoración creen que existen tantas emociones como posibilidades de valoración cognitiva
de una situación (Ellsworth y Smith, 1988a; Smith y Ellsworth, 1985, 1987). Por ejemplo, un individuo que
acaba de perder frente a un rival podría, en potencia, experimentar angustia, enojo, temor, asco y celos través de la experiencia, el individuo aprende matices de estas emociones básicas.

Atribuciones
La teoría de la atribución se basa en la suposición de que
las personas tienen un gran deseo por explicar por qué
han experimentado un desenlace vital particular (Heider,
1958; Jones y Davis, 1965; Kelley, 1967, 1973; Weiner,
1980, 1985, 1986).
El ¿Por qué de todo?
Una atribución es la razón que la persona utiliza para
explicarse un desenlace vital importante (Weiner, 1985,
1986)

Las atribuciones
son importantes porque la explicación que utilizamos
para esclarecer nuestros desenlaces normalmente genera

reacciones emocionales 

Gratitud Atribuir un desenlace positivo a una
causa externa.
“Tuve éxito gracias a la ayuda de mis
compañeros de equipo”.
Esperanza Atribuir un desenlace positivo a una
causa estable.
“Me desempeño bien en deportes porque
soy atlético por naturaleza”.
Enojo
 Atribuir un desenlace negativo a una
causa externamente controlable.
“Perdí porque mi oponente hizo trampa”.
Lástima
(Compasión)
Atribuir un desenlace negativo a una
causa externamente incontrolable.
“Perdí mi empleo por culpa de la mala
economía”.
Culpa Atribuir un desenlace negativo a una
causa internamente controlable.
“Perdí porque no hice el esfuerzo suficiente”.
Vergüenza 
Atribuir un desenlace negativo a una
causa internamente incontrolable.
“Me rechazaron porque soy feo”.